La pandemia por COVID-19, el duro examen que el sistema educativo reprobó
- PERIODISTAS DE LAS CALLES
- 28 ene 2021
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A pocos días de haber iniciado el 2021, resulta pertinente y oportuno dar una mirada hacia atrás, para entender lo que ha ocurrido con la educación en un año atípico, marcado por una pandemia mundial y un sector educativo que se presenta seriamente afectado.
Desde que en marzo de 2020 el Ecuador pasara a un confinamiento total por el coronavirus, la tecnología fue la mejor alternativa para que los estudiantes del ciclo sierra continúen sus estudias sin salir de sus hogares. Esta medida terminó adaptándose a nivel nacional.
Pero, ¿La educación se acopló a la digitalización? Para algunos expertos en la materia esto era una alternativa que se debía aplicar mucho antes del confinamiento.
Según Roberto Passailaigue, rector de la Universidad de Guayaquil, el sistema educativo funcionaba antes con un modelo tradicional entre positivo y negativo, donde establecimientos con mayores recursos preparaban más a sus estudiantes. Hecho que marcó una educación no equilibrada.
La digitalización de la educación corroboró esta conclusión. Pues durante los inicios de marzo, abril y mayo se tenían una población estudiantil poco instruida en temas tecnológicos, sectores sin acceso al internet y varias familias sin recursos, lo que obstaculizó que varios estudiantes accedan a una plena inducción.
La pandemia es la lupa gigante que reveló los problemas que ya tenía la educación. Este sector había recibido mejoras visibles, como la infraestructura, sin embargo, lo verdaderamente importante había quedado por fuera.
Claudia Tobar Directora del Instituto de Enseñanza y Aprendizaje IDEA y Academia SHIFT de la Universidad San Francisco de Quito
Tobar sostiene que es necesario el acceso a plataformas educativas y materiales pedagógicos que aporten a la educación “Pues acceso no necesariamente significa calidad”.
Otro factor que marcó un quiebre para Sofía Cabrera, docente universitaria en la carrera de Periodismo de la UTE y cofundadora y coordinadora de KUNA, fue la digitalización acelerada y desordenada que los actores se vieron obligados a adoptar. Esto profundizó las brechas digitales en un contexto donde no existía preparación y que debía estar acompañada de políticas públicas.
Esto también fue meses retadores para los docentes, quienes tuvieron que acoplarse a la digitación y cubrir su servicio de internet pese a que no recibían sus pagos de sueldos.
Definitivamente, prescindir de textos escolares y plataformas de educación ha sido el error más grande que se ha cometido este plantel durante los últimos años y este ha sido un año desastroso académicamente, los estudiantes carecen de cimientos para aprender.
Juana (apellido protegido) Coordinadora académica de primaria de un plantel de la Costa
Con las clases virtuales, surge una serie de ventajas y desventajas. La vulnerabilidad de los estudiantes hacia los ciberataques abre una importante discusión sobre la necesidad de incluir nuevas materias al currículo, como ética cibernética.
Pero para que una educación sea plena y digitalizada estas se deben de combinar. A esto se le denomina B-Learning, (encuentros asincrónicos en línea) con encuentros presenciales (sincrónicos o en línea), tomando las ventajas de ambos tipos de aprendizajes.
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